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LOS ENEMIGOS DEL COMERCIO
V. EL PUEBLO ELEGIDO (II)
Evitar trabajo alguno durante el sábado abarca 39 ocupaciones;
ni una más ni una menos.45
Mientras maduran estas opciones, la Tierra Prometida vive básicamente
de pastorear ovejas y cabras, un modo de vida complementado por remesas
que mandan los expatriados. Antes de ser demolido por Tito el Templo es
la única fuente de ingresos propiamente dichos, merced al impuesto
anual sobre varones mayores de 20 años y a ofrendas en dinero y
especie. Desde tiempos inmemoriales constituye una caja de depósitos,
abierta no sólo a sus gestores sino a cualquier particular. Hacia
el año 30, cuando empieza la predicación de Juan Bautista
y Jesús, un tercio de sus moradores son esclavos foráneos
y un quinto extranjeros libres. Judía de nacimiento y religión
es aproximadamente la mitad46.
Herodes el Grande ha ampliado y embellecido el Templo hasta lograr algo
sólo comparable al Partenón, y en los días festivos
diez o veinte mil peregrinos ven sacrificar en la gran plataforma de su
pórtico a bastantes más chivos expiatorios, rodeados por
el estruendo de trompetas, aplausos y mugidos de terror o agonía
mientras unos 700 sacerdotes ejecutan y desangran animales a gran velocidad.
Cada peregrino debe ofrecer una ofrenda cuando menos -privilegio accesible
también a los gentiles47-,
y para evacuar las ingentes cantidades de sangre el altar está
irrigado a ras de suelo por 34 cisternas, la mayor de las cuales (el Gran
Mar) dispone de agua recibida por acueducto y capacidad para más
de diez millones de litros. Aristeas, un testigo presencial, refiere que
la ofrenda a YHWH de este fluido se hacía y quedaba lavada en
un abrir y cerrar de ojos48.
1. Dinámicas grupales
Por entonces el griego ha relegado el hebreo a lengua doméstica,
y en griego está el texto más antiguo del Libro que es la
Septuaginta o Biblia de los Setenta. El legalismo quiere remediarlo, aunque
la solución que acaba diseñándose para ello -el Talmud
(enseñanza)- no podrá evitar unas tres mil palabras
de raíz helénica. Siendo irreal pretender que los analfabetos
abandonen el arameo, lengua común a toda Asia Menor, los rabinos
deben esforzarse en lograr que algo sólo hablado por el servicio,
los niños y las mujeres de cada buena familia pase a ser el idioma
escrito de todos los instruidos. Comprensiblemente, esta vuelta a lo más
propio no puede limitarse al campo idiomático y llega con una recreación
separatista del mundo, para la cual no hay diferencia entre el criador
de cerdos y quien enseña a su hijo la ciencia griega49.
Tanto crimen hay en transigir con los valores de esos gentiles como en
producir el alimento inmundo para la Ley.
Pero las colonias griegas han sido decisivas para que los judíos
pudiesen transformarse en la gran nación comercial del Mediterráneo,
y desligar ambas culturas se experimenta como una ingratitud promovida
por rudos fanáticos. La convivencia entre grecocristianos y judeocristianos
se revela insostenible muy pronto, como veremos, y desde el exterminio
masivo de griegos en la segunda guerra judía (115-117) no hay lugar
para el más elemental sentimiento de compasión. Muchas entre
las persecuciones que siguen a la derrota militar frente a Roma, y a la
posterior oficialización del cristianismo, son venganzas consumadas
o instadas por helénicos. El odio entre dos pueblos que cooperaban
acaba cristalizando en el gran matadero de judíos que es la civilización
bizantina.
La hermandad exterior
Por otra parte, el judío ha florecido extramuros precisamente.
La literatura egipcia y asiria apenas le menciona -y siempre con desprecio-
hasta Alejandro Magno, que reserva a su grupo un quinto de la recién
fundada Alejandría. Desde entonces se multiplican referencias que
le presentan positivamente: es alguien audaz en sus empresas, controlado
en las emociones y filosófico (en el sentido de estudiar por gusto),
sin perjuicio de ser también desconfiado y misantrópico.
Piensa que la misma suerte espera al necio y al sabio, y más
aún- que en la sede de la rectitud está el crimen,
en la sede del justo el criminal50.
Como la identidad del expatriado no puede fundarse en peregrinar al Templo
y ofrecerle un diezmo, ha sustituido esos signos de pertenencia por cumplir
el descanso sabático y frecuentar su sinagoga. Los rabinos o expertos
en la Ley deben saber ganarse la vida con algún oficio distinto
de la instrucción religiosa, cosa sin paralelo en los anales del
sacerdocio mundial51
que coincide con una pleamar de prosperidad. El Libro prohíbe los
préstamos con interés entre judíos, por ejemplo,
aunque ese modo de apoyarse unos a otros no resulta ya útil, y
la tradición oral sobre deberes cotidianos la Halakha
(camino recto)- empieza admitiendo préstamos entre
judíos egipcios mientras no impliquen explotar una indefensión.
Se diseña a tales efectos una heterisqa o dispensa
de negocios, gracias a la cual el prestamista participa en los beneficios
del prestatario52.
Moisés prohibió cruzar linajes e incluso pactar con el gentil,
pero ellos llevan siglos casándose con gentiles y contratando con
ellos sin pausa. Deberían demoler los altares de cualquier otra
religión, pero respetan con esmero las establecidas en cada país
y mantienen su identidad a despecho de vivir rodeados por idólatras,
politeístas y ateos. Desde la primera Diáspora está
implícita una combinación de lealtad y autonomía
como la de Spinoza, que se declara judío aunque no creyente. Ser
una comunidad de alguna manera extraña, rodeada por nativos que
nada regalan, impulsa a descubrir servicios útiles para terceros
y educar a su prole en eso mismo. La formación meritocrática
resultante ayuda a entender la normalidad del buen rendimiento, y el ulterior
peso en la historia de un grupo que sólo antes de entrar en conflicto
con Roma se acercó a una parte significativa de la población
total. Como se ha dicho a menudo, su dispersión externa fortalece
la cohesión interna
El programa de odiar la ciencia griega no fue, pues, una caridad
hacia emigrantes desvalidos. La cultura helenística impregnaba
a un número muy superior al de los no expatriados, y a principios
del siglo I los judíos son el tercer pueblo del Imperio junto con
romanos y griegos, poderoso en todas partes sin que en ninguna ejerza
su poder53.
Julio César lo ha reconocido otorgando a sus empresarios exenciones
fiscales y de reclutamiento, pero la Tierra Prometida no deja de ser la
provincia más pobre e insignificante de Roma, cuyas subdivisiones
-Judea, Cesarea, Galilea y Samaria- cubren territorios abrumadoramente
aldeanos. Ni siquiera Jerusalem alcanza el estatuto de una ciudad populosa
y próspera, al tratarse de un centro para la peregrinación
más parecido a La Meca54
que a una urbe civil. Como los únicos centros civilizados son una
treintena de ciudades costeras griegas, fuera de esos perímetros
la pedagogía meritocrática evoca náusea y cólera
entre fieles al Fin del Mundo.
Cuando Galilea empieza a estallar en revueltas el hombre más rico
del Mediterráneo es quizá Alejandro Lisímaco, concejal-recaudador
(curial) de Alejandría y amigo del césar Claudio,
que no contempla hacer carrera en el ejército o como terrateniente.
Tanto valora la falta de raíces que evita pasar del comercio a
la industria, porque fabricar le ataría a una sede mucho más
que organizar el intercambio de bienes ya producidos. Su hermano Filón
tampoco habla hebreo, pero funde judaísmo con platonismo55
y crea literalmente la teología presentando al Teos como
logos o racionalidad. Sin dejar de ser un prócer en la ciudad
más rica y culta de su tiempo, admira a distancia las severas comunas
fundadas por esenios en el desierto56.
Si fechamos su nacimiento hacia el 15 a.C., como hacen algunos, rondaría
la cincuentena cuando Herodes decapita a Juan Bautista. Algo más
tarde, al estallar la primera revuelta en Jerusalem, el gobernador romano
de Judea resulta ser uno de sus nietos, Tiberio Alejandro. Pero tanto
él como otros Lisímacos han renunciado al judaísmo.
Las hermandades interiores
En Israel el Fin del Mundo y la expulsión de Roma empiezan siendo
fenómenos disociables, aunque el resultado de los alzamientos acabe
identificándolos. Al margen de tal alternativa sólo hallamos
en tiempos de Filón dos escuelas. La farisea en origen de
los escribas, luego pietistas- quiere ser fiel al espíritu judío
aunque importa la idea asiática del alma inmortal, para justificar
la fe en una retribución post-mortem. Admite
al profeta insistiendo en advertir sobre los falsos profetas, y rechaza
el racionalismo filosófico profesando un racionalismo práctico
que rechaza toda suerte de magia. Los saduceos se oponen también
a toda milagrería pero no creen en retribuciones de ultratumba
y dicen que
Dios ni hace mal ni tampoco lo ve. Dicen también que
cada uno elige en función de su voluntad. Niegan que haya gloria
o tormento para las almas de los muertos57.
Las familias saduceas habían dado algún sacerdote al Templo,
que tenía hasta un millar de ellos, y los fariseos eran profesionales
inmersos en la competencia. Pero los saduceos eran un estamento anacrónico
desde el fin de la teocracia, y el fariseísmo se perpetuaría
fundando hogares donde la juventud es educada con intensidad única
en un estilo de vida sólidamente ordenado58.
Herreros, zapateros, curtidores, maestros de obras, vinateros, leñadores,
aguadores y otros artesanos, la defensa de la virtud (pureza)
que hacen no está reñida por principio con el goce sexual,
el dinero o la ebriedad.
La nobleza judía se sentía honrada con la teocracia, y que
los fariseos prefiriesen seguir siendo provincia romana a padecer dictadores
nativos indignaba a las familias sacerdotales y de terratenientes. Tampoco
caló mejor su mensaje entre los campesinos, porque denunciaba al
no versado en la Torá como una masa (amme) semejante a la
harina, moldeable por llamamientos a cualquier histeria. El fariseo prefigura
al protestante europeo por no transigir ni con la corrupción del
clero ni con el fanatismo del ignorante ni con la impiedad del descreído,
aunando purismo y pautas seculares como la maestría en un oficio,
o vivir del modo más risueño posible. Lo más
irritante para el milenarista era que fuesen oyentes desapasionados, dispuestos
a revisar cualquier criterio mientras su interlocutor tuviera la bondad
de no recurrir a patetismos enfáticos para explicarse.
Su nombre pasa a ser sinónimo de hipocresía y avaricia desde
los Evangelios, donde son guías ciegos, víboras,
asesinos, podredumbre, sepulcros blanqueados
y saqueadores59.
Tampoco faltan noticias sobre fariseos que escuchan a Jesús con atención,
quieren conversar con él y hasta le agasajan. En el encuentro más
ilustrativo para nosotros Jesús acepta la invitación a cenar
de uno, pero no viene en son de paz. Omite lavarse las manos antes de comer,
y ante la sorpresa de su anfitrión (no sabemos si antes o después
de apurar el alimento) exclama: ¡Malditos seáis, fariseos!
Purificáis el exterior de la copa y el plato, mientras vuestro interior
está lleno de rapiña y maldad. Dad más bien en limosna
lo que tenéis y todo será puro para vosotros60.
2. Los grupos comunistas
Sobre la hermandad esenia61
disponemos de noticias no sólo antiguas sino modernas, gracias
a himnos, oraciones y hasta narrativa épica hallados en grutas
del Mar Muerto. Comunas suyas existen ya en el 143 a.C., cuando se refugiaron
en enclaves remotos para evitar el exterminio, siguiendo a cierto profeta
el Maestro de la Justicia-, cuyas palabras coinciden a veces textualmente
con las de Jesús. De ellos viene llamar ecclesia (asamblea)
a sus reuniones, un gran interés por los ángeles y otros
seres intermedios y, ante todo, el reproche de codicia.
Fuese cual fuese su número en otros tiempos, a principios del siglo
I comprendía unos 4.000 individuos dedicados por entero a la santidad62.
Es erróneo pensar que fueron completamente pacíficos,
como creía aún Weber, pues depósitos de armas en
Qumrán y varios textos indican lo contrario. En el siglo I las
comunas esenias tenían finalidades contemplativas (meditar la Ley)
y bélicas (preparación para el día de las venganzas).
Josefo, impresionado por su rigor, les incluye en el alzamiento contra
Roma añadiendo que no lloraron ni rogaron al ser atormentados,
sino que perdían la vida con gran alegría, burlándose
de sus torturadores63.
Uno de sus documentos les define como alianza de testigos verídicos
para el Juicio, elegidos para sacrificarse por el pueblo y hacer pagar
su deuda a los malvados64.
Aunque Jerusalem parece haber tenido una puerta y un barrio específico
para ellos, en esta época habían roto todo vínculo
con la vida urbana y practicaban una regla estricta:
Evitan los placeres como si se tratara de un vicio, y observan
la continencia y el control de los deseos como si fuera una singular
virtud. Se casan a desgana [
] No rechazan la propagación
de la especie, aunque buscan evitar el contacto con mujeres promiscuas,
convencidos de que ninguna guarda fidelidad a un solo hombre65.
La mortificación corporal les parecía un modo de lograr
facultades proféticas, cosa expresamente descartada por los fariseos,
y no veían el sábado como ocasión de alegría
sino de quietud absoluta (donde estaba prohibido incluso defecar). Siendo
el cuerpo una cárcel para el alma, mantener a raya su influjo les
llevaba a hacer abluciones casi continuas con agua fría, un reto
formidable viviendo en parajes desérticos como Qumrán, que
en la práctica exigía construir aljibes descomunales para
pequeñas comunas. Todos vestían el mismo sayal blanco, pasaban
gran parte de la jornada en devoto silencio y portaban siempre una azadilla
para enterrar sus heces en el campo, pues no toleraban letrinas. Quienes
se permitían el matrimonio sólo copulaban en miércoles
(convencidos de que la criatura nacería entonces en sábado).
Pensar que la mujer es adúltera por naturaleza hizo que prefiriesen
adoptar hijos de otros, a una edad tierna aún para recibir
sus enseñanzas66.
Los esenios interpretaron el No hurtarás como prohibición
del lucro. Lucrarse les parecía idéntico a saquear. Consideraban
que ni títulos de posesión ni otros méritos son alegables
ante la necesidad, y les caracterizó no comprar
o vender entre ellos [
] pues cada uno toma lo que le falta, aunque
sin dar una cosa por otra. Forman con sus bienes un fondo común,
de suerte que el rico no puede disponer de mayor fortuna que quien nada
tiene67.
Opuestos a la propiedad en y por sí misma, la coherencia para con
ello les llevó a condenar también tanto la esclavitud como
el dinero. Su impronta sobre Jesús brilla también en el
hecho de que tienen lo feo por hermoso68,
y veneran las desgracias corporales (congénitas o adquiridas) como
signo de favor divino. En sus documentos aparece la primera mención
a un bienaventurado pobre de espíritu, añadida
a bienaventuranzas para otros indigentes69.
El pobrismo
La secta de los hombres pobres o ebionim70
abrevia drásticamente el trámite de incorporación
con un bautismo acuático, que acondiciona para el inminente
bautismo de fuego previsto por su Fin del Mundo. El más antiguo
oficiante de dicho rito es Juan, un primo de Jesús nacido sólo
seis meses antes, que algunas tradiciones suponen educado por esenios
y vive como ermitaño, cubierto por una piel de camello y alimentándose
de saltamontes con miel silvestre. Tras bautizar a su primo, y reconocer
en él a un enviado de YHWH, convienen en que no sólo Jesús
sino sus apóstoles podrán administrar ese sacramento. La
tradición evangélica fecha tales hechos en el año
29 de la era cristiana -reinando Tiberio-, mientras Juan recorre Galilea
seguido por muchedumbres crecientes.
Con el tono clásico de los profetas, el Bautista llama a su público
camada de víboras que invoca la inminente Cólera,
y si alguno pregunta por qué le aclara que se ha hecho sordo al
deber de compartir71.
Su orden dice: Quien tenga dos túnicas, compártalas
con quien no tenga, y haga lo mismo quien tenga alimento72.
Para los judíos legalistas es uno entre los futurólogos
delirantes que proliferan desde Daniel, y para Jesús la persona
más notoria que le reconoce. A diferencia del grupo de Juan, el
suyo escandaliza por falta de rigor ascético73:
celebra con vino las fiestas, y constituye una fraternidad ni pudibunda74
ni volcada sobre mortificaciones corporales, que se mueve por las zonas
más idílicas del Jordán y el lago Tiberiades, donde
es posible vivir recolectando frutos y peces. Aparte del rito bautismal,
su nexo de unión es un rechazo sin condiciones de la propiedad
privada y en particular del comercio como oficio.
Renuncia y conformidad social
Prácticas ascéticas definen la vida entera de ciertos individuos,
o periodos breves de formación para jóvenes como el semestre
de noviciado en templos budistas. Para el renunciante indefinido la desposesión
justifica también su libertad de conciencia, pues en otro caso
incumbe a cada individuo observar sin desvío alguno los criterios
y hábitos del estamento al que pertenece. Único desclasado
respetable, el renunciante atiende a necesidades espirituales
de los otros fieles, inmersos como están en las estrechas convenciones
de su casta o grupo. Cultos ricos en renunciantes como el hinduismo,
el budismo y el propio judaísmo- corresponden por eso a sociedades
perdurar, cuyos eremitas contribuyen de modo directo e indirecto a mantener
el orden social.
El planteamiento pobrista parte de una ruptura con la sociedad establecida
y es más bien heroico que ascético75.
Sus practicantes tienen tanta libertad de criterio como el eremita, pero
no necesitan ganarse esta autonomía renunciando a la vida comunitaria
y sus comodidades. Lo nuclear para ellos no es el adulterio-apostasía
de Israel sino un pecado de codicia que mantiene desvalida a la parte
del pueblo más amada por YHWH, presentando por eso como meta una
restitución generalizada. Si Amós maldijo a
los gozadores en general, Jesús precisa: ¡Malditos
seáis los ricos, que disfrutasteis ya de vuestra felicidad!76.
Tiago el apóstol Santiago-, abunda en ello:
Vosotros los ricos, llorad a gritos sobre las miserias que os
amenazan. Vuestra riqueza está podrida, vuestra ropa roída
de polillas [...] Habéis atesorado para una edad que termina.
Clama el jornal de los obreros que han segado vuestros campos, defraudado
por vosotros, y los gritos de los segadores han llegado a los oídos
del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en delicias
sobre la tierra, entregados a los placeres, y habéis engordado
para el día de la matanza77.
Orígenes de Alejandría, el más culto y prolífico
de los apologetas, declara a principios del siglo III que inicialmente
todos los judeocristianos eran llamados ebionitas78.
El grecocristiano se distingue de ellos porque no propugna un alzamiento
de pobres contra ricos79
y deifica a Jesús en vez de considerarle como el más grande
de los profetas. En 212 el sirio Alcibíades de Apamea escandaliza
a los cristianos de Roma muchos de ellos refugiados en las catacumbas-
con un texto80
que se remite al círculo original del Mesías. El Jesús
evangélico nunca alega ser un igual de YHWH por naturaleza, y su
mención a él como Padre (Abba) forma
parte de una doctrina que se expone mediante revelaciones indirectas (parábolas).
Pretender otra cosa, ignorando al tiempo la restitución material,
es para Alcibíades y otros ebionitas obra de un sector extraño
al Maestro que escinde al grupo inicial de los notzrim o nazarenos81.
Sin embargo, centrar la secta en esto era servir de bisagra a sus oponentes,
postulándose para su condena por el continuismo y el milenarismo,
en nombre de Moisés y en nombre del Cristo, un desgarramiento que
se observa de modo ejemplar en Santiago, jefe de la comuna de Jerusalem.
Escribe en un hebreo elegante, le disputa agriamente con la facción
grecocristiana porque defiende una vigencia plena para la Ley, y muere
lapidado por judíos ortodoxos. Siglo y medio más tarde los
residuos de esta fraternidad son conocidos también como hemerobaptistas,82
baptistas, elcasaítas o simplemente cristianos de san Juan
Bautista83.
Que regalasen todo en forma de limosna, convirtiendo a sus hijos en mendigos,
deja tan atónitos a los romanos encargados de perseguirles como
una confianza en el Cielo que les lleva al martirio por autoacusación.
Uno de los procónsules de Asia exclamó: ¡Infelices!
Si tan cansados estáis de vuestras vidas ¿tan difícil
es encontrar una cuerda o un precipicio?84.
Para el romano, que parte del suicidio como virtud excelsa -la de morir
oportunamente (mors tempestiva)-, es disparatado llamar pecado
mortal a quitarse la vida y luego decretar una lenta consunción
económica para sí y la familia.
Las tesis pobristas
Precisamente esto, sin embargo, define la madurez de su comunismo. En
vez de ceñirse a centros de clausura, como el esenio, el credo
ebionita pone sus cartas sobre la mesa desde el primer acto público
de Jesús, dirigido hacia quienes venden ofrendas para los peregrinos
del Templo:
Halló allí a los que vendían bueyes, ovejas
y palomas, y a los cambistas allí sentados. Y haciéndose
un azote de cuerdas les echó fuera a todos, y a las ovejas y
a los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas y volcó
las mesas. Y dijo a los que vendían palomas: Quitad de
aquí esto y no hagáis de la casa de mi Padre casa de comercio85.
El comercio se rechaza violentamente porque envilece: Ser amigo
del mundo es ser enemigo de Dios86,
no cabe servir a Dios y al Dinero87,
y un rico sólo entraría en el Cielo si los camellos pasaran
por el ojo de una aguja88.
María, la madre del Mesías, celebra en su oración
que el Señor despoje a los ricos89,
y un siglo más tarde Tertuliano completa el cuadro incluyendo en
el elenco de los condenados al rico de espíritu: ¡Cómo
me alegraré cuando vea a tantos sabios tostándose bajo las
llamas del Juicio Final con sus engañados discípulos, a
Virgilio, Horacio y tantos poetas célebres temblando ante el tribunal!90.
Jesús había dicho:
Ay de vosotros los ricos, porque tenéis lejos el consuelo.
Ay de vosotros los saciados, porque pasareis hambre. Ay de vosotros
los que aquí reís, porque llorareis y aullareis91.
El destinatario de las promesas hechas por YHWH no puede ser más
distinto de una raza o un linaje, ya que sintetiza a la humanidad doliente
y la creyente, al afligido y al crédulo. Tras fustigar a los mercaderes
del Templo, el siguiente acto público de Jesús es el Sermón
de la Montaña, donde redefine a los elegidos: Bienaventurados
los pobres de espíritu, los humildes, los afligidos, los hambrientos
y sedientos de justicia92.
Es este preciso conjunto el llamado a zanjar el combate entre la luz y
las tinieblas con una sociedad extraeconómica, prólogo para
el Fin del Mundo. Se cumplirá entonces lo profetizado como festín
mesiánico, esto es: que la muerte desaparecerá
para siempre93.
La buena nueva (eu-angelos) asegura que los últimos serán
los primeros, y que hay un premio seguro para quien tome partido por los
ebionim:
Cuando des una comida no invites a amigos, hermanos o parientes,
ni a ricos vecinos, para que no te inviten a su vez y te sea devuelta
la atención. Al contrario, invita a los pobres, a los tullidos,
a los cojos y a los ciegos. Serás afortunado porque no pueden
pagártelo, y tendrás tu recompensa en la resurrección
de los justos94.
Del mérito al demérito
La corriente sapiencial judía intenta proteger al débil
inspirándole fortaleza. De ahí afirmar que el maestro
de su oficio trabaja para reyes, no para el vulgo95,
usando balanzas no lastradas, que pesen fielmente96,
pues la justicia no debe favorecer al pequeño ni ser intimidada
por el grande97.
La corriente profética aborda de modo inverso la protección
del débil, y declara: Palabra de YHWH: llega el momento donde
se podrá laborar y cosechar a la vez, plantar la vid e ir a pisarla
a los lagares98.
Idéntica fascinación por lo imposible enardece al ebionita,
que da un paso adelante a la hora de extraer conclusiones. No sólo
es posible plantar y recoger al tiempo, sino dejar atrás la actitud
previsora en general. Quien ande preocupado por necesidades futuras blasfema
consciente o inconscientemente contra la divina providencia. Tras recordar
que pájaros y lirios existen sin siembra ni vendimia, Jesús
aconseja:
No os inquietéis por lo que comeréis o beberéis,
o por cómo iréis vestidos. Estas son las cosas que preocupan
a los gentiles. Buscad la justicia, y todo se andará por añadidura,
todo os será dado con sobreabundancia. No os inquietéis
por el mañana.99
Este optimismo va de la mano con un más allá donde cesan
el mundo físico y sus condiciones. En la etapa precelestial, acosada
por un marco de escasez, al fiel le bastará ceder su mío
para vivir sin apreturas terrenales. Con esa desposesión se asegura
no ser maltratado por la proporcionalidad entre esfuerzo y recompensa,
un tema que aborda expresamente la parábola de los vendimiadores:
El propietario del viñedo dijo a su capataz: Llama
a los obreros y da a cada uno su salario, subiendo desde los últimos
a los primeros. Los de la undécima hora vinieron entonces,
y percibieron un denario por cabeza. Cuando llegaron los de la primera
hora pensaron que iban a percibir más, pero a ellos también
se pagó un denario, y al recibirlo murmuraron contra el dueño:
Estos recién llegados sólo trabajaron una hora,
y les trataste como a nosotros, que hemos cargado con la dureza y el
calor de toda la jornada. Entonces él replicó diciendo
a uno de ellos: No te perjudico en nada, amigo mío. ¿No
habíamos quedado en un denario? Toma lo que te dan y vete. Me
place dar a quien llegó el último tanto como a ti. ¿Acaso
no tengo derecho a disponer de mis bienes como me plazca? ¿Acaso
debes sentir envidia porque soy bueno? He ahí como los últimos
serán los primeros, y los primeros serán los últimos100.
El comunismo niega al individuo el derecho a disponer de sus bienes como
les plazca, ya que todo pertenece a todos. Pero el dueño de esta
finca no es un propietario cualquiera sino el Señor del mundo,
y Jesús le presenta en el acto de llamar envidioso a quien pretenda
medir los esfuerzos como méritos. Sin perjuicio de que el Todopoderoso
resuelva cada caso como le plazca, su regla es que las necesidades deben
predominar sobre cualquier otra consideración. Este principio esenio
se desarrolla mediante portentos como la multiplicación del pan
y los peces o la del vino en las bodas de Caná, orientados a mostrar
hasta qué punto van de la mano una abundancia gratuita y la fe.
Por otra parte, la multiplicación milagrosa no excluye ni la necesidad
ni la urgencia de una desposesión personal. Vended todos
vuestros bienes, y regalad el dinero101, lema repetido en las más
diversas circunstancias, es un programa insólito no ya para la
cuenca mediterránea sino en cualquier otro ámbito antiguo.
Las sectas expropian por sistema a sus iniciados, y los ermitaños
renuncian a cualquier propiedad tasable, pero el Reino de Dios que Jesús
predica no aspira a formar una secta102 ni impone pautas monacales. He
venido para establecer la división. Desde ahora los cinco miembros
de una familia se opondrán: tres contra dos y dos contra tres;
padre contra hijo e hijo contra padre103. Su obra es incendiar
la tierra [
] trayendo no la paz sino la espada104, único
instrumento afilado en medida bastante para combatir al Dinero. Debe darse
al César lo que es del César, pero dar a Dios lo suyo impone
desmercantilizar el mundo.
Aunque hay alguna otra visión memorable entre las tesis pobristas,
iremos encontrándola al seguir el desarrollo de la Iglesia. Renan
mantuvo que nunca conoció el mundo un momento de tanta intensidad
emocional como el primer cristianismo, y es en todo caso cierto que hasta
entonces no se había instalado tan permanentemente el milagro en
lo cotidiano. El curso natural del mundo aparece suspendido y aquí
y allá con portentos, que lejos de resultar enigmáticos
reclaman precisamente el estatuto de pruebas. Un siglo más
tarde la vehemencia de los comienzos sigue intacta, aunque se extiende
por un área mucho más amplia. En Alejandría o Cartago
los viajeros pueden topar en los caminos con fieles rigoristas por
contraste con los laxos- que no se limitan a predicar penitencia
y fin del tiempo. En nombre de su grupo -montanista, novaciano, donatista-
los más impacientes amenazan de muerte a quien no se avenga a matarles,
pues sólo el martirio asegura ir al Cielo.
Antonio Escohotado
Marzo, 2007
NOTAS
45
Shahak 2002, p. 122.
46
Cf. Rostovtzeff 1998, vol. II, p. 596-600.
47
Marco Agripa, por ejemplo, el más destacado general de Augusto
que es también un buen amigo de Herodes- ofrece el año
15 una piadosa ekatombé (100 reses).
48
Cf. Johnson 1988, p. 117.
49
Mischná, Sanedrín, XI, 1; Talmud
de Babilonia 82b y 83a.
50
Eclesiastés, 3:16.
51
La actitud no carece de precedentes en el judaísmo, pues ya Deuteronomio
establece que los sacerdotes levitas no tendrán parte ni
herencia de Israel; vivirán alimentados por los sacrificios a
YHWH y su patrimonio particular (18:1). Como el judío emigrado
no tiene Templo donde se hagan sacrificios, sus nuevos ministros renuncian
a cualquier mantenimiento.
52
Shahak 2002, p. 127.
53
Mommsen 1998, vol. IV, p. 558. En 46 el censo del emperador Claudio
indica que rondan los 7.000.000, con un millón más en
el Asia Menor no romana, de los cuales sólo un tercio (a lo sumo
2.500.000) viven en Palestina; cf. Johnson 1988, p. 112.
54
Cf. Rostovtzeff 1998, vol. II, p. 597.
55
En definitiva, piensa la libertad divina como don (járis,
gracia) inaccesible a la voluntad humana, una idea retomada
algo después por san Pablo. Lutero opondrá la gracia a
la venta papal de indulgencias, y Calvino acaba reinterpretando esa
libertad divina como fundamento de la predestinación.
56
Su descripción se contiene en dos breves tratados: Cualquier
hombre bueno es libre y Defensa de los judíos.
57
Josefo, Guerras 2, 7.
58
Weber 1988, vol. III, p. 452.
59
Cf. Mateo 23:15-33.
60
Lucas, 11:39-42.
61
Nombre derivado quizá del hebreo asaya (médico).
Filón les menciona a veces como secta de los terapeutai.
62
Filón, Cualquier hombre bueno es libre, 75-91.
63
Josefo, Guerras 2, 7.
64
Es la Regla de la comunidad, encontrada en la gruta 4. Cf. Starky
2000, p. 143.
65
Josefo, Guerras 2, 120-121.
66
Ibíd. 2, 7.
67
Ibíd., 2, 122-123.
68
Ibíd., 2, 7.
69
En los Himnos de la gruta 1, y en fragmentos como 4Q525. Cf.
Puech 2000, p. 160-161.
70
El término hebreo tiene como sinónimo oprimidos;
cf. Dictionary of Christian Biography and Literature, voz ebionism.
71
Lucas 3:7.
72
Ibíd. 3:11.
73
Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y oran, lo
mismo hacen los discípulos de los fariseos, mientras los tuyos
comen y beben. (Marcos 2:18-22). Jesús opone a ello
que el vino nuevo pide odres nuevos (Ibíd.,
2:22).
74
Sin perjuicio de que quizá fuese célibe, Jesús
aparece rodeado siempre por seguidoras, entre otras una mujer de vida
alegre como María Magdalena, a quien defiende con gallardía.
75
Troeltsch 1992, vol. I, p. 59.
76
Lucas 6:24.
77
Epístola 4: 13 16; 5: 1-6.
78
Contra Celso, II, 1.
79
Mead 1903, p. 352.
80
El Libro de Elcasai, canónico para la secta donde se educará
el fundador del maniqueísmo, Manes.
81
O mejor nazorenos, que en arameo significa seguidores del
nazor (salvador). Cf. Minouni 2000, p. 299.
82
Bautistas cotidianos, que practican ese rito todos los días.
83
Renan 1967, p. 194.
84
Cf. Gibbon 2000, p. 243.
85
Juan, 2, 14-16.
86
Epístola de Santiago 4: 4.
87
Mateo, 6: 24.
88
Ibíd.19:24.
89
Lucas 1:53.
90
Cf. Gibbon 2000, p. 210.
91
Lucas 6, 20-25.
92
Mateo 5: 3-7.
93
Isaías 25:8.
94
Lucas 13:12-15.
95
Proverbios 22:29.
96
Ibíd.11:1.
97
Levítico 19:15.
98
Amós, 9:13. En breve tanto los leones
como los bueyes comerán el heno, jugará el niño
pequeño junto al nido de la víbora, y el recién
destetado pondrá su mano en la gruta del basilisco (Isaías,
11: 8-9).
99
Mateo 6: 31-34.
100
Ibíd. 20: 8-16.
101
Lucas 12:33.
102
Jesús no organizó una Iglesia [
] y esa es
una de las principales diferencias entre su predicación y la
de los esenios [
] Es también la razón de que el
pensamiento sociológico del Evangelio haya sido capaz de reaccionar
contra la tiranía eclesiástica una y otra vez (Troeltsch
1992, vol. I, p. 58).
103
Lucas 12:51-53.
104
Mateo 10:34.
©
Antonio Escohotado 2007
LOS ENEMIGOS DEL COMERCIO
http://www.escohotado.org
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